Opositar es un camino largo y duro que requiere de mucho esfuerzo por parte de uno y que además viene acompañado de mucha incertidumbre. Por esta razón, una buena orientación a lo largo del proceso es un factor clave para alcanzar el éxito.

En la academia, Francisco Javier y el equipo de colaboradores ofrecen una asistencia común pero adaptada a la situación personal de cada opositor, que siempre es diferente. Tienen unos conocimientos muy profundos sobre el funcionamiento de los procesos selectivos y de las estrategias de estudio que hay que seguir para que éste sea eficiente. La clave de todo es invertir horas de estudio rentables, y esto es esencial porque muchas veces hacemos esfuerzos muy grandes que no son efectivos por haber elegido una estrategia incorrecta.

Y, por último, destacar que la academia colabora con gran cantidad de funcionarios recientes que estudiaron con la propia academia, lo que es muy útil porque te orientan de primera mano y te ayudan a darte cuenta de los secretos de este tipo de preparaciones.

En resumen, mi esfuerzo personal, junto con la orientación y asistencia de la academia, ha tenido como resultado que mi vida cambie para siempre.